Son varios los revestimientos que se usan actualmente como capa de acabado de un SATE, los más utilizados son los revocos continuos de diferente naturaleza (acrílica, silano-siloxanos, hidráulicos de cemento o cal, silicato), todos ellos presentan una amplia gama de colores y texturas.
Aun así, hay otro revestimiento cada vez más utilizado y que son los de tipo discontinuo, es decir, aplacado cerámico, piedra natural o piedra aglomerada, entre otros.
Para este tipo de SATE con acabado discontinuo existe desde 2018 la guía europea EAD 040287-00-0404 bajo el título Kits para sistemas de aislamiento térmico por el exterior (SATE) con paneles como producto aislante térmico y revestimiento discontinuo como piel exterior.
Este sistema presenta varias características, entre las que destacan:
- Elevada resistencia mecánica
- Gran resistencia a impactos
- Fácil mantenimiento ante la acción de agentes contaminantes externos
- Aplicación en combinación con acabados tipo revoco convencional.
En cuanto al tipo de baldosa a utilizar en este tipo de aplicaciones, esta debe cumplir ciertos requisitos:
- Indicada para ser aplicada en fachadas
- Formato pequeño (no superior a 300*300mm)
- Espesor de la pieza no superior a 10mm
- Peso máximo 20 kg/m2
- Resistencia a las heladas
- Impermeables (absorción de agua <6%)
- Bajo peso
- Colocación hasta altura máxima de 30 m
Aun así, cualquier opción debe ser estudiada por los técnicos de las empresas fabricantes, que determinaran su idoneidad de uso.
Lo mismo ocurre con el color y su índice de reflexión de la luz, que también deberán ser evaluados para determinar su conformidad, ya que influyen factores como la localización del edificio, su orientación, así como el tipo de material aislante que se vaya a utilizar.
Asimismo, se han de tener presentes las limitaciones de peso por metro cuadrado, para ello se realizarán pruebas de carga reales de acuerdo con lo establecido en el CTE (DB SE-AE) donde se tienen en cuenta varios factores como son la altura del edificio y las cargas debida a la succión del viento.
Otro punto importante son los materiales empleados en la colocación de las placas cerámicas. Siempre debe utilizarse adhesivos cementosos recogidos en la norma UNE EN 12004, y el relleno de las juntas de colocación se debe hacer siempre con material de rejuntado según UNE EN 13888.
A la hora de colocar el sistema vemos que son muy similares a la colocación del SATE con revestimientos continuos. Donde encontramos las diferencias, aparte de en el revestimiento final, es en la capa de refuerzo, donde encontramos varias posibilidades, algunas de ellas son:
Refuerzo con utilización de una doble malla de refuerzo
- Mortero de regularización
- Primera malla de refuerzo
- Nueva capa de mortero con surcos
- Mortero de regularización que rellena los surcos
- Segunda malla de refuerzo
- Mortero de regularización
Refuerzo con utilización de una doble malla de refuerzo y elementos de fijación adicionales.
- Mortero de regularización
- Primera malla de refuerzo
- Mortero de regularización
- Segunda malla de refuerzo y espiga de fijación
- Mortero de regularización
- Refuerzo con utilización de una malla de refuerzo y elementos de fijación adicionales para aplacado cerámico de pequeño formato.
- Mortero de regularización
- Malla de refuerzo y espiga de fijación
- Mortero de regularización