La industrialización en la construcción de viviendas suma cada vez más adeptos. Sustituir el proceso de obra tradicional por casas prefabricadas o modulares supone un gran ahorro de tiempo y dinero, además de la ventaja de poder calcular de manera más precisa el precio final desde antes de empezar.
Y ya no hablamos solo de pequeñas viviendas o de inmuebles para uso vacacional: la variedad de casas prefabricadas alcanza también a grandes unifamiliares de alta gama, como las de la empresa inHaus, e incluso a promociones residenciales de pisos o adosados, como los que tiene en marcha Aedas Homes.
Mismos requisitos, mismas garantías
Las casas prefabricadas deben cumplir los mismos requisitos que una obra tradicional por lo que respecta al suelo, el cumplimiento de las normas urbanísticas y los trámites burocráticos y licencias correspondientes. “Hay que consultar los detalles del Plan General de cada municipio, que es donde se especifica la parcela mínima sobre la que se puede edificar una vivienda unifamiliar aislada, qué lindes deben respetarse, la altura de la cornisa, etc. Y eso se aplica independientemente del sistema de construcción” indica Mercedes Navarro, arquitecta y responsable de comunicación de inHaus. “Esto implica que las garantías de dicha construcción, a todos los efectos, serán los mismos que los de una obra convencional”.
Una vez superados estos trámites es cuando se notan más las ventajas en el proceso de construcción. “Al ser piezas fabricadas bajo un proceso de producción controlado, los tiempos se acortan, los materiales se optimizan y la calidad final aumenta”, añade Navarro. Además, ni las inclemencias climatológicas ni los problemas logísticos que en ocasiones retrasan una obra “normal” suelen afectar en estos casos, por lo que se puede conocer el calendario previsto con bastante precisión.
Materiales, modelos y personalización
Las casas prefabricadas o modulares se diseñan a partir de un catálogo. Hay desde casas muy pequeñas a viviendas premium, y con más o menos opciones de personalización. En el caso de inHaus, por ejemplo, suelen ser viviendas de gran formato para primera residencia, de más de 200 metros cuadrados y con cuatro o cinco dormitorios distribuidos en una o dos plantas. Disponen de más de cien modelos para elegir en función de las necesidades de cada cliente, y a partir del modelo elegir se pueden personalizar diversos aspectos para lograr prácticamente una casa a medida.
Este proceso permite adaptar la vivienda no solo a los gustos y preferencias del comprador, sino también cumplir con los requisitos estéticos que se establecen en el Plan General de algunos municipios. “En algunos municipios de la sierra de Madrid, por ejemplo, la normativa establece que el revestimiento exterior debe ser de piedra natural. En otras poblaciones del Pirineo se indica la pendiente que debe cumplir la inclinación de la cubierta. En todos los casos podemos adaptar nuestros modelos de viviendas”, indica la portavoz de inHaus.
Precios llave en mano
Los precios de las casas prefabricadas o modulares, obviamente, varían en función del tamaño, las calidades, los materiales y los acabados. Pero, en términos generales, resultan más económicas que la construcción tradicional. “En las casas modulares, los imprevistos se reducen al mínimo, por lo que podemos controlar al máximo la inversión prevista para nuestro nuevo hogar”, afirma Mercedes Navarro. Además, los costes derivados de la menor mano de obra in situ también suponen un ahorro muy considerable.
Existen opciones de casas prefabricadas en el mercado incluso por debajo de 30.000 euros, que solo incluyen la estructura básica en ese precio, al que que hay que sumar el transporte y el montaje. Otras opciones, como las de inHaus, se sitúan entre 300.000 y 450.000 euros, e incluyen todo lo necesario en ese presupuesto: desde la redacción del proyecto y la tramitación de licencias al transporte de los módulos desde la fábrica a la parcela, la cimentación y grúas y el acabado final de cocinas, baños, puertas, iluminación y climatización. Precisamente la climatización es uno de los aspectos en los que las casas prefabricadas han mejorado mucho, y los modelos actuales de alta gama garantizan un aislamiento y una eficiencia energética más altos que los de la mayoría de construcciones tradicionales.
Con estos nuevos estándares de calidad, es más que previsible que este tipo de construcción aumente su porcentaje en el sector. Cada vez es más posible que tu próxima casa sea prefabricada.