Conjunto cabecero Modelo ORIÖN

LUXE PLUS, la evolución del alto brillo que nace tras años de continua innovación y la aplicación de últimas tecnologías en el desarrollo de procesos industriales únicos y patentados por Grupo ALVIC.

Comparándolo con el resto de superficies lacadas del mercado, presenta un mayor nivel de brillo, perfección de la imagen reflejada, un excepcional comportamiento incluso en ambientes de extrema humedad y temperatura, y es respetuoso con el medio ambiente gracias a que en su producción no se emiten compuestos orgánicos volátiles a la atmósfera.

La colección Luxe PLUS está integrada por una selección de dieciséis colores y acabados de tendencia en alto brillo pensados para satisfacer cualquier necesidad en diseño de mobiliario o los proyectos de interiorismo más vanguardistas.

 

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Conjunto completo cabecero MODELO ORIÓN

Incluye: mesitas de noche, muebles altos y columna lateral

ORIENTACIÓN DENTRO DEL DORMITORIO

El Feng Shui,  da una importancia relevante a la habitación, como principal ambiente para el descanso y la recuperación física y mental.

Los conceptos de protección son especialmente enfatizados para ese momento en cual dormimos y estamos en nuestro mayor estado de relax.  Es ahí cuando el ambiente debe ofrecernos la mayor protección, de manera que el descanso sea profundo y recuperador.

Mientras dormimos, todos nuestros sentidos bajan a su mínima expresión, pero aún el instinto de conservación mantiene la vigilancia sobre las partes de la habitación donde se produce mayor movimiento: La puerta y la ventana.

Aún dormidos y con los ojos cerrados vigilamos las puertas y ventanas que rodean la cama donde reposamos, por lo que lo ideal es que puertas y ventanas deben estar al frente o en laterales y sobre todo que «no salgan de nuestro campo visual».

Una buena pared debe ser el soporte y apoyo a la cabecera de la cama.

Por otro lado, en la medida que la cama ocupe otras posiciones se producirá un mal Feng Shui, debilitando entonces el descanso y la riqueza.

Si la cama está atravesada frente a la puerta se producirá un efecto «de corte» sobre el cuerpo de la persona, creando zozobra/inestabilidad en su personalidad.

La intensidad del efecto también dependerá de la distribución externa de la habitación.
Si un pasillo largo llega directo a la puerta, el flujo de energía y de de movimiento será muy fuerte y el efecto será malo para nuestro organismo.
Si el espacio externo a la habitación trae una corriente o flujo suave, no será tan malo. Una solución sencilla a esto, si no se puede cambiar la cama, sería simplemente dormir con la puerta cerrada, que aunque no se logre eliminar por completo la sensación de corriente, mejora la protección.
Otra posición desfavorable sería con la puerta a espaldas de la cama.
Aquí la montaña es débil y la persona dormirá con la sensación de alguien o algo pudiera sorprenderlo por la espalda.
Un efecto similar sucede al dormir bajo una ventana, a la que se suma la perturbación de la luz y su relación inquietante con el movimiento exterior.
De no poder mover la cama de debajo de la ventana, lo mejor sería dormir con la misma cerrada y además cubierta por una buena cortina; se puede ventilar la habitación por la puerta entreabierta.
Tampoco es conveniente dormir con la cama enfrentada a la puerta. La creencia dice que «los muertos salen con los pies por delante», y por lo tanto es «mala suerte» dormir así.
No damos mayor crédito a esa idea ya que el Feng Shui lo explica más racionalmente: El flujo de energía en  movimiento externo atropella y arropa a la persona de pies a cabeza; Entonces da la sensación que se está durmiendo fuera de la habitación, a la vista de todo el mundo, en una posición francamente incómoda.
Nuevamente, de no poder mover la cama, la solución sería entrecerrar o cerrar la puerta. Otra buena idea sería subir el copete de los pies de la cama, no mucho tampoco, y dormir como en una pequeña trinchera, más protegidos.
La cama en el medio de la habitación produce un efecto de flotación e inestabilidad,  que en adolescentes es especialmente nefasto, sobre todo cuando empieza a aparecer el desorden entre la cabecera y la pared.
La cama debe tener una buena cabecera o buena montaña protectora. Esos «boxes» sin atrás ni delante son  inestables. Una buena cabecera  brinda firmeza personal y buen descanso.
Este esquema cumple con el claro concepto del Feng Shui Clásico: Montaña protectora en la parte posterior y Río de la Riqueza al frente. Es este caso la Montaña es la sólida pared y el Río, el movimiento, la puerta. Es así como se puede ubicar correctamente una cama en la habitación.
EN RESÚMEN, PARA TENER  UN  BUEN FENG SHUI EN EL DORMITORIO:

1) La posición de la cama es esencial y debe seguir los siguientes criterios:

– La cama es el mueble que debe gobernar el dormitorio. Todo tiene que disponerse en torno a ella, guardando las proporciones y distancias justas.

– No debería haber ventanas o espejos detrás de la cama. Si hay una ventana colócale cortinas bien pesadas, si hay un espejo, muévelo a otro lugar.

– Es preferible que no haya nada colgando sobre la cama. Si esto fuera inevitable, procurar siempre que se trate de cosas livianas, Ej.: lámparas de papel u otros materiales livianos. Nunca elegir arañas que tengan una punta hacia abajo.

– El extremo de la cama que contiene la cabecera tampoco debe estar orientado hacia una ventana, al igual que la puerta del baño, sitio que también se cataloga como de mala energía. La cama no debe dar a un baño ni a un pasillo abierto.

– Ni ventanas ni puertas. Por este motivo es conveniente que la cama tampoco esté situada de cara a una puerta, ni debe estar en línea recta con la puerta. En caso de que sea inevitable, siempre se pueden usar cortinas o biombos para marcar una separación y aislar la cama del pasillo. Tampoco es aconsejable colocar la cama bajo una ventana ya que esto nos transmitirá sensaciones de desprotección.

– Cierre la puerta a cualquier baño que esté contiguo a la recámara.

– La posición ideal para la cama es diagonalmente y tal lejos como sea posible de la entrada de la casa.

– Asegúrese de poder ver a cualquiera que esté entrando a la alcoba sin necesidad de girar su cabeza más de 45 grados.

– Veamos un ejemplo de malos feng shui, en la imagen de abajo. Sólo la imagen final muestra un buen feng shui.

Es muy importante que el dormitorio solo se utilice para dormir o hacer el amor. No deben haber aparatos eléctricos (tipo televisión, equipo de música) y tampoco aparatos para hacer ejercicio dentro del dormitorio porque tienen energía activa.
Si no los puede retirar del dormitorio, hay que taparles con una tela. Tampoco debe haber una computadora presente – ni siquiera papeles o apuntes de trabajo, ya que cualquier objeto relacionado con su trabajo puede interferir con su sueño.
No se debe tener espejos en el dormitorio y menos  dos espejos uno enfrente del otro, porque se creará energía negativa en el espacio entre ellos.
Se debe evitar luces fuertes, optando por luces tenues con pantallas suaves que emiten paz y tranquilidad.
También hay que evitar adornos o cuadros relacionados con el agua. Según la teoría Feng Shui el agua agudiza problemas de alergia, asma y otros problemas respiratorios.
Se debe colgar unos cristales facetados  en la ventana.   Estos reflejarán la luz del sol y aportarán una luz muy especial.
La habitación debe estar siempre ordenada, además de ventilada y ni demasiado caliente ni demasiado fría. Hay que evitar tener cosas por el suelo.  El desorden está totalmente en contra de los principios de Feng Shui.

Consejos, por qué no colocar la cama junto a la ventana

La idea puede resultar idónea estéticamente, pero conlleva una serie de desventajas

Por razones de seguridad, es preferible evitar esta ubicación.

Cada vez es más frecuente preguntarse cuál es la posición y sitio adecuados para situar la cama a la hora de amueblar el dormitorio. En países como Estados Unidos, es habitual ubicar el cabecero de la cama bajo la ventana, práctica que en España no es muy común y que, de hecho, se desaconseja.

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Aunque pueda resultar agradable estéticamente, existen una serie de desventajas que no podemos pasar por alto. En caso de que la ventana diese a la calle, no debemos ubicar la cabecera directamente debajo de esta, por motivos de seguridad y para que los sonidos procedentes del exterior no nos interrumpan el sueño. Se trata también de una cuestión de intimidad.

Evitaremos ubicar la cama junto a una ventana por motivos de seguridad / Getty Images

La segunda razón que debemos tener en cuenta es que, a la hora de ventilar la habitación, la apertura de la ventana puede resultar muy incómoda, bien porque pegue con algún elemento del cabecero, bien porque nos veamos obligados a situarnos encima de la cama para llevar a cabo la acción.

La doctrina del Feng Shui –creamos o no en ella– también desaconseja esta ubicación para el mueble. Según sus preceptos, origina una fuerte corriente de Chi que puede provocar malestar. Del mismo modo, esta doctrina recomienda que la cabecera de la cama tenga algo sólido tras ella y que, además de situarla alejada de la ventana, no debe estar directamente frente a ninguna puerta, ni la del dormitorio.