Cuánto cuesta una reforma
Descripción
Cuánto costará reformar esa vivienda de segunda mano, la respuesta es evidente: depende. ¿De qué depende? Depende de multitud de factores, pero fundamentalmente, depende de mí.
Lo primero que tenemos que saber a la hora de plantearnos la reforma de una casa es qué tipo de reforma necesito, planificar bien para establecer un plan de obras. ¿Un lavado de cara? ¿Una reforma integral? Los números no tendrán nada que ver en uno u otro caso.
En una reforma integral puedo gastar y gastar y gastar… Los horizontes de lo que puedo gastar no tienen fin. Por ello el siguiente paso será determinar la liquidez de la que dispongo para la reforma. ¿Cuánto me puedo gastar? En función de mi presupuesto, de lo que puedo y quiero gastar, definiré el tipo de reforma y calidades que llevará mi casa. ¿Puedo permitirme las mejores y más selectas calidades y acabados, o debo buscar alternativas económicas pero sólidas en cuanto a diseño y durabilidad? Lo que cuesta la reforma depende de nosotros mismos.
Ni “lo más caro” significa “lo mejor”, ni “barato” significa “malo”. La amalgama de materiales, diseños, calidades y acabados es casi infinita. La clave está en encontrar la fórmula exacta para mi reforma. Como punto de partida, probablemente debemos hacernos a la idea de que una reforma integral de calidades básicas no será inferior a 500€/m2 . Aunque la repercusión real final variará drásticamente en función de la elección de materiales y calidades, diseño, aislamiento y mecanismos para mejorar la eficiencia energética, acabados, etc.
Otro factor determinante será saber quién va a llevar a cabo la obra. ¿Tengo tiempo y energía para ser mi propio jefe de obra? O ¿debo confiarle la dirección del proyecto a un profesional? Dirigir una reforma es un trabajo a tiempo completo y no se puede emprender a la ligera. Desde el estudio de presupuestos hasta la entrega de llaves pasando por todas las etapas: diseño, selección de materiales, negociación de precios, coordinación y supervisión de trabajos en curso gremio por gremio, plazos, permisos, seguros, gestión de imprevistos (¡no dudes en que los habrá!), etc. Una obra con contratista o reformista será más cara que por gremios, pero ahorraré tiempo y contratiempos.
Igual que a la hora de comprar una casa no me decanto por la primera que visito, comparar presupuestos es clave para poder acceder a una relación calidad-precio de reforma razonable. Debo informarme sobre el valor real de las partidas y la calidad de los materiales que estas incluyen. Un presupuesto puede parecer muy atractivo comparado con otro y aparentemente no haber ninguna diferencia. Mi obligación será ir al detalle de ese “porqué”. Una reforma puede ser un ejemplo contundente de porqué a veces “lo barato sale caro”. Por ello, la precipitación puede ser nuestro peor enemigo.
En definitiva, es recomendable emprender una obra de reforma integral de vivienda con tiempo. Establecer un plan de acción donde definamos con claridad nuestras necesidades. Y emprender esta aventura de la mano de un profesional cualificado de confianza con quien hacer equipo, sabiendo que nunca podemos perder la obra de vista. Si nos preparamos bien, minimizaremos los riesgos para imprevistos y con ello controlaremos mejor el coste final de la reforma.