Tipos de apertura
Batiente o practicable: En este caso la hoja gira sobre un eje vertical, apoyándose en bisagras. Es el tipo más común, que deja libre todo el hueco aunque ocupa un espacio de barrido que deberemos dejar libre.
Oscilante/Proyectante: En tiene un eje de giro horizontal. Dependiendo si la parte de la ventana que se desplaza es la superior o la inferior diremos que es oscilante o proyectante, respectivamente. Son muy recomendables para ventilar estancias sin que se puedan llegar a abrirse por completo, por ejemplo en colegios.
Oscilo-Batiente: Este tipo combina las dos anteriores. Puede abrirse sobre su eje vertical u horizontal. Al tener ambas posibilidades es una ventana muy versátil.
Guillotina/Corredera: Estas ventanas están divididas en dos partes, bien en horizontal o en vertical. Se desplazan sobre carriles en la dirección contraria a su división. Al contrario que las batientes, no necesitan un espacio libre para abrirse, aunque solo puede hacerse al 50%. Además, existe una versión de ventanas correderas denominadas «elevables», que permiten desplazar la hoja con mayor facilidad aun siendo muy pesadas.
Basculante/Pivotante: Este tipo es similar a la oscilante/proyectante, pero tiene el eje de apertura en el centro de la ventana. Si este es vertical será pivotante, mientras que si es horizontal se llama basculante.
Plegable: Esta ventanas o puertas pueden plegarse en forma de libro, de manera que pueden dejar libre todo el hueco ocupando un espacio muy reducido.
Corredera Oscilo-paralela: En este caso se combinan los tipos corredera y oscilante, haciendo una solución con múltiples posibilidades.
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